- PÚBLICO: General
- INFORMES: 55 8647 5340
México, Ciudad de México
El inmueble que alberga hoy día la Sala de Arte Público Siqueiros fue casa del artista. Él y su familia se mudaron a ella en febrero de 1960. En agosto de ese año fue aprendido y recluido en la cárcel de Lecumberri, donde permaneció hasta julio de 1964. En 1965, el muralista y su esposa de trasladaron a Cuernavaca. Junto a su residencia en esa ciudad, se edificó La Tallera, donde Siqueiros y su equipo trabajaron los paneles de asbesto sobre los que plasmó el mural La marcha de la humanidad, que desde 1971 a la fecha se encuentran en el exterior del Polyforum.
Durante el tiempo que vivió en Cuernavaca, el artista visitó varias veces la Ciudad de México, por lo que su residencia en la calle que actualmente se llama Tres Picos fue su estudio ocasional. En enero de 1969, Siqueiros abrió su casa y la nombró Sala de Arte Público. A lo largo de sus últimos años de vida, el muralista transformó la arquitectura original de su casa. Como resultado de esas adecuaciones montó los murales que se describen a continuación.
Trazos de composición espacial del mural La marcha de la humanidad, 1972-1973
En lo que fue la sala-comedor de su residencia, Siqueiros hizo una intervención arquitectónica pensando ese espacio como una sala de exposición donde las y los visitantes conocieran los principios de la construcción de una obra mural (geometría, forma y reglas de composición).
En las paredes simplificó el eje rector de La marcha de la humanidad. El espacio quedó dividido en dos estructuras compositivas; trazó líneas en muros y techos, con los que logró profundos efectos cinéticos. Agregó fotografías de ese mural para alterarlo desde sus propios términos y como vía para estudiar la relación entre pintura y fotografía. Con esta configuración del espacio, Siqueiros buscaba generar una experiencia multiperceptual en las y los visitantes.
Mural para una Escuela en el Estado de México, 1972-1973
El artista realizó esta obra como boceto para un mural que le encargó el gobierno mexiquense pero que pensó también para los muros de la Sala de Arte Público. La creó para cuestionar los límites de la arquitectura de la casa.
En la obra destaca la convergencia de círculos, que le da un dinamismo espacio-temporal a la escena ritual plasmada. Siqueiros incluyó mínimas referencias figurativas, si bien se distingue una estructura piramidal, cerca de la cual se aprecia una marcha de gente en pie de lucha, aspecto que, al mismo tiempo, se identifica como dicho acto ritual, señala la investigadora Natalia de la Rosa.
Tres Picos 29 Col. Polanco V Sección, C.P. 11560, Deleg. Miguel Hidalgo México, Ciudad de México
¿Cómo llegar?